La prostituta transgénero italiana más famosa, Efe Bal, se desnudó esta mañana frente a la entrada de la oficina editorial del popular periódico Corriere della Sera en Milán. De una manera tan excéntrica, expresó su protesta a Equitalia, que la facturó 425 miles de euros en impuesto sobre la renta de la prostitución
Efe explicó que quiere pagar impuestos, que ya ha diferido parte de sus ingresos, pero a cambio exige que el gobierno legalice su profesión.
"Nunca evité los impuestos y puedo responder por todas las personas transgénero que trabajan en Italia. Yo mismo he sido italiano durante ocho años", exclamó Efe.
Muy pronto, la policía llegó al lugar, calmó a la rebelde y la obligó a vestirse. Es probable que la acusen de comportamiento obsceno en un lugar público.
Efe Ball, a menudo invitada a programas de televisión y llamada "la transexual italiana más famosa", explicó que su protesta era una "lucha contra la hipocresía". "Honestamente hago mi trabajo", dijo Efe, "nunca lastimé a nadie. Para pagar impuestos, vendí toda mi propiedad, pero no recibí nada a cambio: si pago impuestos, ¿por qué no puedo obtener una pensión?"
A otra prostituta se le ordenó pagar 50 mil euros por "ingresos del trabajo individual"
El caso de Efe Ball no es único. Cincuenta mil euros impuestos Sandra Jura, una prostituta italiana de Brasil, tendrá que pagar. En octubre de 2012, la policía fiscal "vino a su casa en Salo (el centro administrativo de Brescia)" con el objetivo de detectar, prevenir y reprimir las violaciones en el ámbito de los ingresos, cuyos empleados determinaron muy rápidamente su ocupación.
Desde la computadora de la mujer, la policía visitó tres sitios de Internet en los que se publicaron sus "presentaciones" con precios aproximados, por lo que pudieron estimar aproximadamente la cantidad de sus ingresos. Y en consecuencia, la cantidad de impuestos obligatorios.
Curiosamente, la mujer solicitó varias veces a la Cámara de Comercio y a la Administración Tributaria en un intento de legalizar de alguna manera sus actividades. Pero los trabajadores del servicio rechazaron su solicitud, explicando que sus actividades no encajaban en ninguna categoría profesional.
Por cierto, en el Reino Unido, las prostitutas libres de impuestos corren el riesgo de ser arrestadas por evasión de impuestos. En los Países Bajos, las trabajadoras sexuales están registradas en la Cámara de Comercio, pagan impuestos y están sindicalizadas. En Italia, a pesar de numerosas propuestas de legalización, la prostitución sigue siendo ilegal.